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Leyenda de Haik, el patriarca armenio

De acuerdo con las crónicas armenias escritas en los siglos V y VIII d. C., el pueblo armenio sería descendiente de uno de los hijos de Noé, Jafet, hermano de Cam y Sem. De los hijos de Noé se propagaría el género humano, ya que Noé es el “segundo Adán”.

Estos tres hijos de Noé son los padres de las distintas ramas de la raza: Sem es el padre de los semitas (judíos, árabes, asirios, entre otros pueblos). Cam es el padre de los camitas (antiguos egipcios, etíopes, cananeos) y Jafet es el padre de los indoeuropeos y caucásicos, que reciben también el nombre de Jaféticos.


Luego del diluvio universal que duró cuarenta días y cuarenta noches, el Ararat, sería la montaña bíblica sobre la cual se posó el Arca de Noé 1. El Monte Ararat está localizado en el corazón de Armenia, una montaña santa para los habitantes del mundo antiguo. Muchas escrituras antiguas también ubican el Jardín Bíblico del Edén en la Tierra de Armenia también llamada la Tierra del Ararat.

La familia de Noé, se estableció primero en Armenia y más tarde se desplazó hacia el sur hasta llegar a Babilonia.

La tradición cuenta que Noé fundó el estado de Nakhichevan, la más antigua de las ciudades armenias.

Según la genealogía de Moisés de Khoren, Haik era el tataranieto de Noé: Jafet - Gamer - T'irás - T'orgom – Haik.

Cuando se produjo la dispersión y confusión de la humanidad tras el fracaso de la construcción de la Torre de Babel 2, el tirano Bel o Belio, aprovechó para alzarse con el poder.


La leyenda de Haik recopilada por Moisés de Khoren de los antiguos trovadores que recitaban oralmente la historia épica, nos traslada a una época pre-histórica donde los primeros armenios arribaron a la tierra de Urartú, bajo el liderazgo de un gran comandante: Haik. Nos narra el mito que Haik, el líder de los armenios, estaba en desacuerdo con la tiranía del rey de Babilonia, Bel.

Haik, tuvo un hijo, Aramaneak en Babilonia. Poco después del nacimiento marchó hacia el país de Ararad junto con sus demás hijos e hijas y sus hombres fuertes, (aproximadamente trescientos). Haik se estableció al pie de un monte donde habitaba un pequeño pueblo. Él los redujo a su obediencia y allí se establecieron.

Cuando Bel estableció su señorío sobre todos, envió a uno de sus hijos junto con hombres hacia el norte, ante Haik, ordenándole ir hacia él y someterse para vivir en paz. Pero el líder armenio se negó ante su petición.

Así Bel tomó sus tropas y se dirigió hacia el país de Ararad, cerca de la morada de Kadmós. Kadmós, huyó a refugiarse junto a su abuelo Haik, enviando veloces correos por delante de él.

El rey babilónico, persiguió a Haik desatando una guerra. Según el calendario Armenio sucedió la batalla en el año 2492 a.C.

En la batalla, triunfaría el bien sobre el mal: "(…) El arquero Haik comprendió esto, se aproximó al monarca y tensó su arco de largo alcance, apuntando la flecha de punta triangular sobre la placa que cubría el pecho de aquél. El dardo atravesó su espalda y se clavó en el suelo; así cayó a tierra el orgulloso titán y expira. Y la hueste, tras contemplar esta hazaña, huyó sin orden ni rumbo” 3. Haik embalsamó al cuerpo de Bel y lo enterró a la vista de su mujer e hijos. Así liberó la tierra de Hark, el país de la gente de los Hai.

Luego de convertirse en el vencedor, Haik volvió a su morada y le cedió a su nieto Kadmós, parte del botín obtenido, territorios y hombres “ilustres”. Además le ordenó habitar en su primera residencia en la planicie de Hark.

Después de la muerte de Haik, tomó Aramaneak a sus hijos, a sus hijas y a sus esposos, y a sus siete hermanas y a sus esposos, a los hijos e hijas de éstos, y a todo su linaje. Y marchó a habitar en la provincia primitiva, que por el nombre de sus padres llamaron Hark, identificada con el país de Arhi, según fuentes urartianas.

Más tarde, Aramaneak fue más al norte y descendió hacia una profunda planicie entre altas montañas, atravesada por un río de rápida corriente; lo cruzó Aramaneak y habitó allí, y embelleció ese país montañoso y pedregoso como dominio suyo.

Después de Aramaneak, su hijo Aramaís construyó su morada sobre la ribera del río y la denominó Aramaír, sus hijos comenzaron a multiplicarse y a llenar el país.

Se construyeron provincias. Luego de la muerte de Aramaís dominó el país su hijo Amasiá; y después, su hijo Gel'am. Al morir Gel'am y gobernó su hijo Harmá, y luego su hijo Aram. Según las fuentes de Moisés de Khoren, Aram se destacó en el transcurso de victoriosas guerras, extendiendo las fronteras de Armenia en todas sus direcciones. Aram era un hombre trabajador y patriota, prefería morir por la patria antes que ver cómo los hijos de extraños pisoteaban las fronteras de su patria y los extranjeros dominaban a las gentes de su estirpe. A Aram se lo señala como reflejo del primer rey de Urartú, Aramu que gobernó en la primera mitad del siglo IX a. C. Él extendió su dominio hasta Media.


Según las fuentes asirias, Aramu, no pudo resistirse ante el rey de Asiria Salmanasar III (859-824 a. C.) .No se han encontrado referencias a sus actividades en el sudeste o en el oeste. El reino de Urartú para ese entonces se situaba entre el Éufrates al Oeste, las tierras bajas del Caspio al Este, las orillas del lago Urmiá al Sur y el Cáucaso al Norte. Posteriormente esta zona se la llamaría Armenia mayor.

El hijo de Aram fue Ará, que se hizo famoso por su leyenda. La leyenda de Ará el hermoso 4. La leyenda es contada de la siguiente manera.

La reina Shamiram, esposa de Nino el rey de Asiria, luego de la muerte de Nino tuvo noticias sobre la belleza del rey Ará.

Ella mando emisarios con regalos, presentes, súplicas y promesas de más ofrendas para Ará, llamándolo para que fuese a Nínive y que la tomase como esposa. Pero Ará rechazó sus ofertas y les dijo a sus mensajeros que no deseaba ir a Nínive. Entonces la reina entró en cólera, partió hacia el país de los armenios para conquistar afectuosamente al rey Ará y hacerle la guerra a su país. Por eso le pidió a sus guerreros que tratasen de conservar vivo a Ará. Los planes de Shamiram se vieron frustrados, ya que la tropa del rey fue aniquilada y Ará fue muerto en combate.

La reina mandó a buscar su cadáver en el lugar de la batalla. Al hallarlo. Ella ordenó que colocasen el cadáver en la terraza del palacio de Ará.

Cuando la tropa armenia se preparaba para a guerrear contra la reina Shamiram y así vengar la muerte de Ará, la reina dijo al pueblo armenio que había ordenado a sus dioses revivirlo. Quería tranquilizar al pueblo encolerizado por la muerte de su rey, además de que sentía deseos de revivirlo Pero fue envano utilizar la magia para resucitarlo. Entonces Shamiram, ordenó arrojar el cuerpo de Ará en una gran fosa y taparlo. Disfrazó a uno de sus amantes haciéndolo pasar por Ará e hizo difundir la noticia de que el rey había resucitado. Mandó a erigir una estatua en nombre de sus dioses y les honró grandes sacrificios en agradecimiento. Los armenios fueron engañados, ya que la reina logró convencerlos de que su rey había resucitado.


Del mito a la historia


Muchos elementos de las leyendas mencionadas tienen referencia a lo histórico.

Con respecto a la descendencia de Noé y la gran inundación podemos decir que los armenios también quisieron ser llamados por Dios para luchar contra el tirano de Babilonía. Por eso es que ligarían la historia de Haik con la de Noé estableciendo sus lazos de consanguinidad.

Desde el Punto de vista histórico, se debe tomar en cuenta de que la información de Moisés de Khoren se consideraba verdadera hasta los inicios de la historiografía crítica. Pero en el siglo XVIII, el padre Mikael Chamchián, (autor de la primera historia integral de Armenia no crítica) llegó a compilar una cronología basada en ciertas fuentes y a establecer la duración presunta de los gobiernos patriarcales de:

Haik (2107-2026); Aramaneak (2026-1980); Aramaís(1980-1940); Amasiá (1940-1908); Gegham(1908-1858); Harmá(1858-1827); Aram(1827-1768);etc.).

Hoy se acepta a Haik, como el verdadero jefe de armenios en el tercer milenio a.C. Investigaciones realizadas comprobaron que Haik más tarde fue deificado y proclamado el primer dios en el panteón de dioses en la Armenia pagana. Uno de los descendientes más famosos de Haik, Aram extendió considerablemente las fronteras de su país, transformándolo en un estado poderoso. Desde entonces Armenia fue llamada por los griegos Armén y los persas y siríacos Armni, derivaciones de Aram.

Vale aclarar que en el relato de la leyenda de Ará el hermoso, la reina asiria no fue contemporánea al rey Aramu, a quien se lo llama en la leyenda Ará. Las naraciones de Moisés de Khoren aunque ficticia simbolizan la lucha entre Urartú y Asiria. La civilización urartiana desapareció con el tiempo y recien fue redescubierta en lso siglos XIX y XX d. C.

Para Gareguín Petrosián, Haik representaría la fundación de la etnia, el inicio de su auto conocimiento como ente social. Mientras que Aram representa la unificación., la destrucción de los obstáculos. Por eso, la genealogía que va de Hayk a Aram refleja la etapa de su organización étnica.

Como dato curioso se puede observar que los nombres de los primeros siete patriarcas se repiten en tres raíces: hay, arm y gel´, vinculadas con los ancestros míticos de los componentes indoeuropeos, de los que se derivan términos de parentesco (hay "señor, marido", arm "estirpe, linaje", gel'(ew) "doncella"), cuyo arcaísmo evidencia su carácter de base para la conformación de la sociedad.

La raíz hay perduro como auto denominación de la representación de la divinidad suprema y autoridad máxima, jefe, mientras que la raíz arm simbolizó el linaje derivado de esa autoridad. Por último la raíz gel´ desapareció hasta ser rescatada por Eremiá Meghretsí en el siglo XVII.

Los armenios llamaron originalmente al país con el nombre de Haik. Con el tiempo se desarrolló el nombre de Hayastán, una combinación de Hayasa o Haik y con el sufijo persa stan, tierra, durante la edad media.


Bibliografía

BOUNOUTIAN, George, A., Historia Sucinta del Pueblo Armenio, Tr: Flores, Tiravanti, Margossian, M., Unión Armenia de Beneficencia,

KURKJIAN, Vahan, Historia de Armenia

BIBLIA, Antiguo Testamento, Ediciones Paulinas, Madrid, 1972.

Recursos en Internet:

MATIOSSIAN, Vartán , “Soles y Orígenes, El mito armenio de la Creación” en

www.transoxiana.org/0102/soles.html

MATIOSSIAN, Vartán, “Las Leyendas Armenias de Origen I” en

www.transoxiana.org/0108/matiossian-leyendas.html

MATIOSSIAN, Vartán, “Las leyendas armenias de origen II” en www.transoxiana.org/0109/matiossian-leyendas_origen_armenia-2.html

MATIOSSIAN, Vartán , ”Las leyendas armenias de origen III”en www.transoxiana.org/0110/matiossian-leyendas-origen-armenia-3.html

Historia: Capitulo I “Noe y el Ararat”, en http://www.armenia.com.uy/historia/historia.htm,

“Religión y Mitología armenia” en http://www.geocities.com/esch3/mitologia.htm

MATIOSSIAN, Vartán, "País de los Ríos"Los Hurritas y la meseta de Armenia en www.transoxiana.org/0103/hurritas.html

“The Primary History of Armenia or History of the Ancestors”, en

http://rbedrosian.com/pha1.htm

“Tradición Armenia de mas de 4500 años e Buenos Aires”, en

http://rubdemirjian.spaces.live.com/blog

1. Génesis 8, versículo 4, Antiguo Testamento

2. Génesis 11, versículo 4, “Construiremos una ciudad con una torre que llegue hasta el cielo; así nos haremos famosos y no andaremos desparramados por el mundo” Al bajar Yahvé a la ciudad dijo al ver a los hombres “Veo que todos forman un mismo pueblo y hablan una misma lengua, siendo esto el principio de su obra. Ahora nada les impedirá que consigan todo lo que se propongan. Pues bien, bajemos y una vez allí confundamos su lenguaje de modo que no se entiendan los unos a los otros” Yahvé los dispersó sobre la superficie de la tierra y dejaron de construir la ciudad. Así se llamo Babel ya que Yahvé confundió el lenguaje de todos los habitantes de la tierra.

3. Moisés de Khoren, Historia, pp. 36-37.

4.Relato de Moisés de Khoren, que transformó a Aramú el primer gobernante de Urartú en ele legendario Ará el hermoso.


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